Es de estilo neo-gótico y su actual construcción data de principios del s. XX, siendo obra del arquitecto Timoteo Briet.
Se trata de un edificio exento, con la vivienda del ermitaño adosada a su espalda. La construcción es de mampostería y el tejado, a dos vertientes, está realizado con placas de pizarra. La fachada corresponde a estilo neogótico, enmarcada con dos contrafuertes oblicuos en las esquinas, se divide en vertical en dos cuerpos separados por una imposta. La puerta, está enmarcada por varias arquivoltas en arco apuntado. Sobre ellas una imposta, igualmente apuntada que se remata con una cruz.
De camino a esta ermita nos encontramos con el Vía Crucis. Todos los viernes de Cuaresma tiene lugar esta práctica religiosa, celebrándose después misa estacional en la ermita.
Esta ermita tiene gran importancia en la Semana Santa, se celebran diversas eucaristías en ella y luego el 25 de abril, último día de las fiestas de Moros y Cristianos donde se almuerza y se levantan a los capitales de cada comparsa del año próximo.