La ermita se levanta en una loma cerca de un bosque de pinos. Delante de la ermita hay una pequeña explanada cercada de cipreses y una cruz de término de piedra que sustituye a la antigua que estaba a unos cien metros más al este y marcaba la frontera con Agres. Esta ermita tiene la característica de ser muy alta, por lo que se apoya sobre tres contrafuertes a cada lado. Se compone de nave, sacristía y casa del ermitaño.
La fachada es austera, tan sólo cuenta con una puerta y una ventana. La planta mide 13,15 por 5,67 metros y consta de tres tramos separados por pilastras y arcos fajones. El tramo de cabecera se eleva formando el presbiterio; por su izquierda se accede a la sacristía y sobre ésta se sitúa el coro, abierto a la iglesia.
El retablo es de estilo neoclásico renacentista, el hueco entre dos columnas lo ocupa una hornacina en la que, sobre una misma peana, están las dos imágenes de los Santos Patronos: la Virgen a la izquierda y San Antón a la derecha sobre grupos de ángeles.
La zona recreativa situada al lado de la ermita resulta un buen lugar para pasar un día agradable en familia.