La tradición de los paneles religiosos arranca a mediados del siglo XVIII y, desde entonces, se convierte en una costumbre permanente en Muro y aún muy presente actualmente. Testigos del patrimonio cultural inmaterial y material de la localidad, se encuentran tanto en lugares públicos como privados y se acompañas de embellecimientos que llegan a ser de gran complejidad en algunos casos. Su finalidadera promover la devoción de quiénes los contemplaban así como la sacralización de un espacio o la protección de un personaje celestial.
En nuestra visita podremos descubrir los abundantes ejemplos de azulejos devocionales presentes a lo largo del casco urbano de Muro.
La Virgen de los Desamparados es la advocación mariana que cuenta con más representación a los azulejos de “L ́Alcoià” y el “Comtat”. De hecho, son catalogados un total de 53. De este azulejo en concreto, lo más curioso es la leyenda escrita en la parte inferior:
» A últimos del s.XVIII el ilustre abogado D.José Senabre Vilaplana fue secuestrado por los malhechores y pidió auxilio a la Virgen de los Desemparados».