Situada a las afueras de la población. Se desconoce la fecha de construcción, pero algunos recuerdan que a principios del siglo XX fue reconstruida. En 1961 se realizaron arreglos del tejado y de jardinería en su entorno, plantándose una docena de cipreses.
Este edificio en prisma pentagonal construido de mampostería, tejado a dos aguas de teja curva. La fachada encalada de blanco, excepto un zócalo de cemento y un adorno en las esquinas imitando sillares. Sobre la puerta, un pequeño óculo oval horizontal, encima un farol de forja (desaparecido actualmente) y, sobre éste, el hueco de la espadaña integrada en la misma fachada. Ésta, se remata en ángulo con graciosas curvas que recuerdan el estilo barroco. El interior muestra unas paredes encaladas en azul hasta el nacimiento del techo en bóveda de medio punto. En la pared de la izquierda hay un retablo cerámico que representa la XIII Estación, “Cristo Muerto en la Cruz”, único resto del antiguo Via-Crucis que llegaba hasta la ermita.