La ermita de Sant Jaume se construyó en el siglo XVI y sobre la puerta principal podemos ver un retablo de azulejos con la imagen del santo. El interior es una sola nave de estilo gótico abovedada en su exterior de un banco corrido.
Esta ermita se encuentra a las afueras del casco urbano y su acceso se puede realizar a pie o en coche. El entorno que rodea esta ermita es de una gran belleza natural y cultural ya que podemos encontrar una fuente desde la que emana agua fresca natural y está rodeada de pinos y carrascas. Además, el lugar cuenta con infraestructuras básicas para que el visitante pueda disfrutar de este lugar.