Se encuentra a los pies del Castillo y fue construido para conmemorar el lugar donde se encontraba la antigua ermita del Conjurador. Esta ermita hoy en día desaparecida, tenía vocación a San Jorge. Era la ermita mas antigua de Banyeres, como se deduce por su situación, por lo que su construcción puede referirse muy bien entre los siglos XIII y XV. Solo quedan unos restos, una de las esquinas. Según testimonio fotográfico puede asegurarse que a finales del s. XIX o a principios del s. XX todavía estaba en pie.
Esta ermita se conocía también como la de “El Conjurador” por la facultad que tenía el Santo de conjurar tormentas y males ante los ruegos de la población congregada en torno a su imagen.
El monumento actual está emplazado en un mirador con vistas a la sierra, que permiten al visitante admirar el entorno natural que rodea al municipio.