Es uno de los edificios más antiguos de Banyeres, situándose entre los siglos XIII y XIV, su estilo es el gótico rural.
Es un edificio exento construido con mampostería y tejado a dos aguas de teja árabe. Su fachada, orientada a poniente, es pentagonal con vértice superior truncado por la espadaña. La puerta está reforzada con chapa de zinc, sobre ella, un oculo oval da luz a la ermita. Remata el ángulo del frontón una espadaña formada por dos pilares y un esbelto arco apuntado. La planta es de nave única rectangular con arcos diafragmas ojivales, techumbre de cinco vigas apoyadas en dichos arcos y en los muros laterales. Todo el techo está enlucido en blanco lo que enmascara en parte sus características medievales.
Esta ermita cobra gran importancia durante el mes de julio, ya que se realizan diversos actos en su honor, como ferias, correfocs, procesiones.