Ubicada en la calle del mismo nombre. Su construcción se llevó a cabo sobre el antiguo cementerio de la localidad.
En 1984 se llevaron a cabo las correspondientes gestiones para proceder a la recuperación de la ermita, la cual se encontraba en el Molí Sol. Se desmontó piedra a piedra y se trasladó a su actual ubicación en la calle San Jorge.
Su estilo arquitectónico es el neogótico, la planta es de nave única y rectangular con un ábside al fondo con dos vidrieras, cuyos motivos tratan el tema de San Jorge, Banyeres y la fiesta.
Se trata de un edificio aislado, realizado en piedras de sillares, tejado a dos aguas de acusada pendiente, cubierto con pizarra. La fachada, se encuentra orientada hacia el norte, se enmarca en dos pilastras con capiteles y pináculos situados en las esquinas.