La generalización del uso del vapor propició una serie de cambios en la fisionomia del paisaje industrial en nuestras comarcas, con la construcción de chimeneas de considerable altura durante el siglo XIX y principios del XX.
Las nuevas tecnologías requerían del aprovisionamiento de carbón no muy abundante en la zona; motivo por el que la compañía Railway and Harbour Company Limited construyó el año 1893 la línea de tren Alcoi-Gandia para dar salida a los productos del interior del norte de la provincia de Alicante y aprovisionarla de carbón.
En Muro, en los alrededores de la estación y muelle de dicha linea ferroviaria proliferaron nuevas instalaciones fabriles. Entre ellas se encontraban Cartonajes Matarredona, desde el año 1921, y la orujera Aceitera San Jorge, desde el año 1955.
La chimenea que preside la plaza es el único testimonio que se conserva de la antigua orujera Mariano Miquel CIA del año 1921. Presenta una forma pentagonal de fábrica de ladrillo con decoración de líneas longitudinales. Este tipo de chimeneas favorecían el tiro de las calderas de vapor y, al mismo tiempo, evacuaban los humos. Su construcción estaba realizada por obreros especializados y llegaban a superar los 27 metros de altura.